No ha fartado de na en las fiestas de San Roque de Pinos Genil–ni música, ni baile, ni gracia, ni chicas/chicos guapos, ni alegría, ni copas, ni pregonera sincera y simpática, ni vecinos, ni foraneos, ni enamoramientos repentinos, ni río, ni coches de choque, ni colorido, ni corazones rotos, ni técnicos de sonido con sentido de humor, ni chim pun a reventar… Es decir, de na.