Un día poco propicio resulta sorprendente
Amaneció con el cielo cubierto, a la una llovía sin ganas, y hacía un frío de esos húmedos, incómodos. El día no prometía mucho. A la una y media un goteo de gente empezaba a reunirse debajo de la carpa en la plaza (gracias al ayuntamiento por la carpa, que ha salvado el día), para las dos y pico estaba animado allí debajo, al resguardo de la lluvia. Y continuaba llegando gente. Para las tres se empezaba a repartir migas y arroz caldoso. Para entonces los pineros y sus huespedes de fuera habían catado vino suficiente como para no tener inconveniente en formar cola en la lluvia. La gente se calentaba y empezaba a entrar en el espirito de la fiesta del vino mosto de Pinos Genil, una docena de variedades de otros tanto productores locales.
Ha sido todo un éxito inesperado. Vamos, que Pinos Genil no falla.
Más fotos mañana
Gracias por comentar y compartir
Alcalde deja de hacer tantas fiestecitas con el dinero de los ciudadanos y que si tu las quieres pagalas de tu bolsillo y arregla las calles que no haces nada sólo poner macetas
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