Una tarde serena y familiar en Pinos Genil amenizada por dulces tradicionales de Semana Santa y sus autoras
El acto de la plaza fue entrañable no sólo por las simpáticas dulceras y sus obras de arte gastronómico sino por el reparto de golosos oriundos y foráneos que acudieron al evento. Hubo roscos, pestiños y bizcochos, torrijas y leche frita, y coló hasta una deliciosa quiche salada de espinacas.
Fue una tarde sin prisas, un tiempo para charlar y reírse, de disfrutar de los amigos y amigas y de los nietos, vamos, un dulce ritual de primavera al lado del río en un tranquilo pueblo andaluz.
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